Un ángel guardián llamado ESP

Te traemos la décima edición de “¿Sabías que?”, nuestro especial dedicado a los inventos de la industria automotriz, esos que marcaron un antes y después en la evolución de los autos.

Con ustedes: el ESP o control de estabilidad.

El ESP o control de estabilidad es un sistema de seguridad activa (aquellos destinados a evitar los accidentes) que actúa sobre los frenos y la potencia para que el conductor no pierda el control del auto. Gracias a su efectividad se han salvado miles de vidas y, con el paso del tiempo, su aplicación se fue ampliando a segmentos de modelos inferiores. En nuestro país debería haber pasado a ser obligatorio desde este año, sin embargo, se postergó hasta 2022.

Básicamente, el sistema corrige nuestros errores o actúa ante una repentina pérdida de adherencia, en pos de mantener la trayectoria dentro de determinados límites físicos. Dicho de otro modo, frena las ruedas y quita potencia en situaciones de riesgo para no perder la estabilidad y así evitar accidentes. A su vez, centraliza las funciones de los sistemas ABS y de control de tracción.

Un poco de historia

Todo comenzó entre 1985 y 1995 gracias a la compañía Bosch, la misma pionera en el sistema ABS (ver nota: https://topmotor.com.ar/index.php/2020/09/13/la-magia-del-abs/), en colaboración con la automotriz Mercedes-Benz. Por aquellos años, se comenzó con esta idea de mejorar la estabilidad en los autos y así iniciaron con varias pruebas necesarias, hasta llegar a implementarlo en un vehículo de serie por primera vez.

Robert Bosch – fundador de Bosch.

Los primeros trabajos sobre el ESP comenzaron cuando el ABS estaba en fase de pruebas. La aparición de dispositivos electrónicos y el control de tracción, le aportó a Bosch las herramientas e ideas necesarias para avanzar con su proyecto de estabilizar los autos.

Fue introducido por primera vez en 1995, en el Mercedes-Benz Clase S, bajo la denominación “programa electrónico de estabilidad”. Comenzó como un sueño de ingenieros en el Centro Norte de investigación, en Arjeplog (Suecia) que veían vital desarrollar un sistema que evite los continuos derrapes a los que se sometían al transitar por las rutas heladas durante varios meses al año.

Mercedes-Benz Clase S (1995)

Pese a esto, continuaría con algunos errores hasta que un periodista sueco (llamado Robert Collin) sometió a una prueba al Clase S y lo volcó. Esto provocó que Mercedes-Benz tenga que revisar más de 100.000 unidades que tenía fabricadas, además de llamar a revisión a cientos de unidades ya entregadas a clientes.

Recién el 21 de octubre de 1997, sería la fecha en la que quedaría definitivamente comprobada la efectividad del sistema ESP. Oficialmente, pasaba a ser totalmente seguro.

Hasta el momento de presentación en un auto, el ESP se utilizaba en proyectos aeroespaciales. Fue hasta que ingenieros de la automotriz alemana crearon un pequeño cilindro de acero hueco, en cuyo interior se colocaron ocho cuerpos oscilantes en función del movimiento del auto. A través de la recopilación de datos y el posterior procesamiento de la unidad central de electrónica, se consiguió que se pueda analizar hasta un millón de operaciones por segundo. Gracias a un microordenador, el sistema evalúa los datos que reciben de los sensores y comprueba si las maniobras del conductor se corresponden con el movimiento real del auto. De no suceder esto, el ESP entra en funcionamiento inmediato interviniendo el sistema de frenos para mantener estable la trayectoria.

Hoy en día, si el vehículo viene equipado con ESP significa que trae dos importantes sistemas de seguridad: el ABS o sistema de antibloqueo de frenos y el ASR o sistema de control de tracción.

El ESP llega a comprobar hasta 25 veces por segundo si las maniobras siguen la trayectoria correcta, en perfecta sincronización con el ABS y el ASR. Los sensores que forman parte del sistema son: el de ángulo de volante, el de giro de rueda, el de presión del acelerador y el de aceleración lateral.

Toda esta notablemente veloz lectura lleva a que frene la rueda que más le convenga en cada situación para generar una fuerza opuesta a la que nos está “sacando” de la curva, y la compensa hasta que más o menos se retoma la trayectoria ideal. Es aquí donde el dispositivo necesita que las ruedas tengan adherencia para poder contrarrestar la inercia que está actuando de forma negativa.

Con el correr de los años, Bosch ha desarrollado un control de estabilidad denominado MSC, que es un ESP adaptado para las motos.

Además, dependiendo del fabricante, su denominación varía. En el caso de Mercedes-Benz, se lo conoce como Programa Electrónico de Estabilidad, mientras que otras usan las siglas ESC, VDC, VSC, VSA, CST, MSP, DSC, ASC, etc. En todos los casos, funciona de la misma forma.

En nuestro país, la entrada en vigencia obligatoria –por ley- para todos los 0km (nuevos lanzamientos o renovaciones de modelos ya existentes) se iba a aplicar a partir del 1° de enero de 2020. Siendo que ya venía de una postergación en 2017, ahora esta obligatoriedad se reprogramó por dos años y recién regirá desde el 1° de enero de 2022.

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