La segunda generación del SUV compacto viene importada desde Alemania en versión GLA 200 con motor 1.3 de 163 CV, y GLA 250 4Matic con el 2.0 de 224 y tracción integral. Caja automática de 7 marchas para el primero y de 8 para el segundo. Desde US$ 55.200.
Con cambios en las medidas y mejoras en la habitabilidad, dos versiones mecánicas y de equipamiento, mayor dotación tecnológica y algunos retoques de diseño, el GLA II hace su desembarco en la Argentina. Es el SUV de perfil más urbano y rutero, el más chico de la familia de Mercdes-Benz. Derivado del Clase A –comparten plataforma- luce un estilo con un toque deportivo y algo más agresivo que el anterior, aunque mantiene el semblante discreto de la casa de la estrella. Son dos las versiones: 200 Progressive y 250 AMG-Line 4Matic y las diferencias exteriores están en las llantas que en el más accesible son de 18 pulgadas, mientras que en el superior son de 19” y con estilo AMG, firma que además del kit aerodinámico en los bajos.
En cuanto a tamaño, este nuevo GLA acorta su longitud en 1,5 cm (4,41 m), se ensancha en 3 cm (2.02 m), crece en altura unos 10 cm (1,61 m) y estira la distancia entre ejes en 3 cm (2,73 m). El despeje, en tanto es de 14,3 cm. Así, permite ofrecer un interior más amplio y cómodo, en especial en las plazas traseras, donde los pasajeros se ven beneficiados por una mayor holgura tanto para la cabeza, como para las piernas y los hombros. También el baúl sale beneficiado ya que de 421 litros pasó a 435.
Motores
La versión GLA 200 lleva bajo el capó el motor naftero 1.3 turbo de 163 CV y 250 Nm de torque. Este bloque de cuatro cilindros se combina con una transmisión automática de 7 velocidades de doble embrague. La ficha de fábrica indica que puede llegar de 0 a 100 km/h en 8,7 segundos y alcanzar una velocidad de punta de 210 km/h. La versión 250 4Matic es impulsada por el 2.0 turbo (también 4 cilindros) que entrega 224 caballos de potencia y 350 Nm de par. Los datos oficiales le adjudican una aceleración de 6,7 segundos y una velocidad máxima de 240 km/h. La transmisión que lo acompaña es automática de 8 marchas. Ambos propulsores cuentan con la función de parada y arranque automáticos para ahorrar combustible.
Equipamiento
El GLA 200 Progressive viene con llantas de 18”, faros LED, butaca de conductor eléctrica, tapizados símil cuero, ayuda al estacionamiento, climatizador, ingreso y arranque sin llave, sistema multimedia con pantalla de 10,25 pulgadas, dispositivo “Hola Mercedes” para comandar diversas funciones mediante control por voz,y compatibilidad con Android y Apple, entre lo más destacado. En el rubro seguridad se destacan los controles de estabilidad y tracción, 7 airbags, sensor de presión de neumáticos, detector de fatiga (Attention Assist), frenado autónomo de emergencia (un estreno en la dotación), sistema de frenos adaptativos,ayuda al arranque en pendientes y anclajes ISOFIX y puntos de sujeción TOP-Tether para sillas infantiles.
El GLA 250 AMG-Line calza llantas de 19 pulgadas estilo AMG, luces LED automáticas, techo panorámico, alfombras AMG, tapizados en símil cuero con partes micro perforadas, al igual que el volante deportivo multifunción, climatizador de tres zonas, cámara de retroceso, portón trasero de apertura automática, comando de gestión off road, cargador inalámbrico de celulares y un instrumental de mayor tamaño (10,25”). La dotación de seguridad es la misma de la versión más accesible. El denominado paquete técnico off road para esta variante incluye asistente de descenso de pendientes y un gráfico que indica detalles de la conducción. Ambos cuentan con el Dynamic Select, el programa de conducción que permite seleccionar entre diferentes modos para adaptar tanto la respuesta del motor, como la de la dirección y los trenes de rodaje.
El GLA llega con 3 años de garantía de fábrica sin límite de kilometraje. La versión 200 tiene un precio de US$ 55.200 y la 250 AMG-Line 4MATIC a US$ 79.500.
