El crossover cero emisiones fue presentado en México para toda la región. Tiene un motor en cada eje que, en conjunto, entregan un total de 408 CV que son alimentados por una batería que promete unos 440 kilómetros de autonomía. Viajamos al país azteca para conocerlo y manejarlo.
La marca escandinava puso foco y especial atención a lo que hoy manda en la industria mundial en materia de propulsiones limpias, apostando a la tecnología 100% eléctrica, y al segmento de moda, el de los crossovers o SUV’s compactos. Bajo esa premisa se desarrolló el C40 Recharge, que cobró forma con un marcado acento deportivo, logrando una particular atracción, pero sin perder el clásico estilo distintivo de la compañía sueca, ni tampoco su impronta de discreción. Así, este modelo completamente eléctrico -el primero de este tipo desarrollado por Volvo desde cero- desembarca en Latinoamérica para confirmar la estrategia de electromovilidad que impulsa la compañía a nivel global y para la cual tiene grandes planes. Mejor dicho, tiene todos los cañones puestos hacia un solo objetivo: llegar a 2030 con la totalidad de sus modelos electrificados (incluye híbridos) y vender únicamente vehículos 100% eléctricos a partir de 2035.
Impulso de alto voltaje
El Volvo C40 Recharge Pure Electric, tal cual reza su nombre completo, cuenta con un sistema de propulsión Twin, compuesto por dos motores –uno en cada eje- de 150 kW cada uno, que se traducen en 408 CV y un torque de 660 Nm desde el momento cero. Por la doble motorización (P8 AWD) es un modelo de tracción integral permanente que se mueve gracias a la alimentación de una batería de alta tecnología de 78 kWh que, según datos de fábrica, puede recorrer unos 440 kilómetros (según estándar WLTP) hasta un próximo reabastecimiento. La ficha técnica indica un 0 a 00 km7h en 4,7 segundos y una velocidad limitada en 180 km/h. En otros mercados mundiales se ofrece una versión denominada Single equipada con un solo motor de 231 CV y tracción delantera, con un pack de baterías que ofrece una capacidad de 67 kWh. Inicialmente no será de la partida en nuestro mercado, aunque no se descarta para el futuro.
La recarga
El reabastecimiento se puede realizar con un sistema rápido que completa hasta el 80% de la capacidad en 40 minutos. Con el cargador doméstico (de 11 kWh) que seguramente Volvo ofrecerá al momento de lanzarlo en nuestro país, ese nivel de carga se completa en unas 6 horas. Además del suministro por enchufe, recupera energía en los momentos de desaceleración y frenado. En ese sentido, dispone del One Pedal Drive, una función que se puede activar para que la aceleración y el frenado sean mucho más prácticos a través de un solo pedal, y mediante la cual la regeneración de energía se vuelve aún más eficiente.
Estilo coupé
Producido en Bélgica, ostenta una atractiva silueta de 4,40 de largo, con una generosa distancia entre ejes de 2,70 m que le garantizan una buena habitabilidad y un espacioso baúl de 413 litros. Con líneas claramente reconocibles dentro del ADN Volvo (principalmente parecido al XC40 que aquí conocemos), luce un formato crossover con buen despeje, cintura elevada, músculos marcados en capó y voladizo trasero, que concluye con una caída deportiva estilo fastback, que le aporta una buena dosis de agresividad. Aristas y cruces angulosos, más el techo negro estilo flotante y las vistosas llantas de 19”, completan una figura que no pasa inadvertida.
Interior cargado de novedades
Por dentro reina un aire de minimalismo en un ambiente de calidad y buen gusto. La marca reafirma que el interior fue construido casi en su totalidad con materiales reciclaros. De ahí que es el primer modelo premium en no contar con asientos de cuero, en su lugar hay coberturas de agradable textura de alta calidad, pero hechas de “fuentes sostenibles”. Al igual que los asientos, el volante, la tapicería y la palanca de cambios son 100% libres de cuero. Las superficies de las alfombras están hechas de botellas PET recicladas y la decoración Topography deriva de plásticos reciclados.
Frente al conductor yace un instrumental digital totalmente configurable y volante multifunción de lindo grip. En el centro del panel se destaca el multimedia con pantalla táctil vertical tipo tablet para todo lo vinculado con el infoentretenimiento. Lo destacado de esta interfaz es que está integrada con Google y que permite interactuar con el asistente por voz para controlar aplicaciones y funciones (regular temperatura, establecer un destino, reproducir música y podcasts y enviar mensajes, etc), además de gestionar la navegación nativa de Google Maps. Equipo de audio premium de Harman Kardon, cargador inalámbrico para teléfonos, espejo retrovisor electrocrómico, y asientos delanteros eléctricos, están entre los ítems destacados del rubro confort. Otra cuestión curiosa está vinculada al techo panorámico, que tiene un cristal laminado con la más avanzada tecnología de filtro solar y, por ende, prescinde de cortina. Según Volvo, minimiza la entrada de luz hasta en un 95%, ofrece una protección UV del 99,5% y bloquea alrededor del 80% de la radiación de calor del sol.
En lo que respecta al listado de seguridad se destacan: discos en las cuatro ruedas, controles de tracción y estabilidad, múltiples airbags, cámara de 360°, alerta de riesgo de colisión (reconocimiento de peatones y ciclistas), frenado autónomo de emergencia, sistema de alerta de cambio de carril y de alerta de punto ciego. Además, el vehículo está equipado con el Pilot Assist y Adaptive Cruise Control – paso muy cercano al manejo autónomo- que cuenta con sensores y cámaras que monitorean los carriles de la ruta y un sistema que controla la aceleración y el frenado, y mantiene la distancia con el auto que va adelante.
Cuenta regresiva
Anunciado, presentado y probado, ahora solo resta esperar a que avance el proceso de homologación y que quede todo listo para “lanzarlo comercialmente en Argentina antes de que finalice el año o a comienzos de 2023”, tal como aseguraron desde Eximar, la empresa importadora en nuestro país.
