La automotriz alemana develó la nueva generación del sedán, que cambió en diseño y sumó nuevas tecnologías. Se espera que llegue al mercado para fin de año.
Finalmente se conoció ayer la quinta generación del Clase S, un modelo que apareció en 1993 en reemplazo al 190, y que es uno de los más vendidos de la compañía a nivel mundial.
Se puede apreciar que el diseño cambió totalmente. Se observan nuevos faros delanteros y traseros, se mantiene el largo del capot y la cola corta, la curva en el techo, los distintos diseños de la parrilla (según las versiones) y la diferencia en las carrocerías sedán y familiar. El primero es 6 cm más largo y unos 3 mayor entre ejes que el anterior.
El interior también presenta cambios de consideración. A destacar la adopción de la última generación del sistema multimedia y de información MBUX, que comenzó con el nuevo Clase S. Hay una pantalla táctil vertical, de 10 o 12″ y otra, de la misma medida -según la versión- que es por donde se maneja el instrumental.
No hay tanta información detallada acerca del equipamiento en seguridad. El último punto fuerte que se conoció es la mecánica del nuevo Clase C. Ahora toda la gama se ofrecerá con mecánica microhíbridas, en las que el motor de combustión cuenta con el apoyo de un generador eléctrico que ayuda a mejorar la eficiencia. Los nafteros son el 1.5 de 170 o 204 CV y uno 2.0 de 250 CV. Mientras que en la oferta diésel estará el 2.0 de 163, 200 y 265 CV. Todas las versiones se ofrecen con una transmisión automática de nueve marchas, con opción de tracción trasera o integral.
Se espera que el modelo sea lanzado en Europa a mitad de año y que llegue a nuestro país para fin del mismo.