La automotriz coreana actualiza el SUV del segmento B con mejoras en seguridad y confort. Luce retoques en diseño y mantiene el motor 1.6. Ahora viene desde Brasil (se fabrica en la planta de Piracicaba, San Pablo) y estará disponible en tres versiones.
Con este restyling reemplaza al Creta que se ofrecía en el país desde fines de 2016. Al cambiar de procedencia, ya que antes venía desde India, ahora tributa un 0% de arancel aduanero.
Los aspectos a destacar se encuentran en su interior, donde incorpora algunos ítems para mejorar el confort como el cargador inalámbrico para celular, tapizados de cuero, llave de presencia y climatizador automático con salida de aire en las plazas traseras. A su vez, cuenta conectividad con Android Auto y Apple Car Play en todas las versiones.
En materia de seguridad incorpora 6 airbags y el sistema de monitoreo de presión de neumáticos. Se mantienen el ESP, los frenos con ABS y EBD, también el asistente de arranque en pendientes, la cámara de marcha atrás, las fijaciones Isofix y las luces de asistencia en curva.
Por fuera se advierte una trompa renovada con luces diurnas de LED, parrilla integrada, y nuevo paragolpes. También las llantas diamantadas de 17 pulgadas son de nuevo diseño, mientras que el paragolpes trasero también fue renovado. Con respecto a sus dimensiones, creció 20 mm de largo, llegando ahora a 4.290 mm y mantiene la distancia entre ejes de 2.590 mm. Por su parte, el baúl también se amplió y ahora llega a 430 litros, con la posibilidad de crecer hasta 1425 litros gracias a los asientos traseros plegables.
En cuanto a la mecánica, se mantiene el conjunto motor de 1.6 litros de 123 CV y 15,4 Kgm de torque. Las tres versiones (Style, Safety y Safety+) se asocian a una caja automática con convertidor de par, de 6 velocidades.
Los precios sugeridos al público son:
Creta Style US$ 20.900
Creta Safety US$ 23.400
Creta Safety+ US$ 25.900
Para más información, ver ficha técnica: Ficha Tecnica CRETA Facelift
