Continuamos con nuestro ciclo dedicado a los inventos de la industria automotriz, esos desarrollos que marcaron un antes y un después en la historia del auto.
En esta oportunidad del “¿Sabías que?” vas a conocer un elemento vital en materia de seguridad pasiva: el apoyacabezas.
¿Cómo surgen? ¿Quién lo implementa?
Fue para 1960, que los vehículos de Volvo y Mercedes-Benz comienzan a ofrecer apoya o reposa cabezas. Se trataba de pequeños elementos de apoyo incorporados de fábrica, ubicados por encima de los asientos delanteros que servían como base para el reposo de la cabeza del conductor y del pasajero.
En sus comienzos estaba reservado a los vehículos de alta gama y sólo era un símbolo de elitismo. Sin embargo, para 1968, Volvo incorpora como equipamiento estándar los apoyacabezas a su nueva Serie 140, en procura de políticas sistémicas de seguridad automotriz, es decir, comenzando a poner presión para que la seguridad en el automóvil sea una política de estado. Resulta que ese modelo además sumaba tres cinturones de seguridad posteriores. También por esos años se implementó el uso de apoyacabezas en las plazas traseras.
Pero ¿qué es?
En caso de algún impacto, el apoyacabeza permite mantener alineadas las vértebras cervicales y así evita o reduce la incidencia del esguince cervical, el tipo de lesión más frecuente en un accidente de tránsito, más comúnmente conocido como el “latigazo cervical”. Hoy, son elementos vitales para la seguridad del vehículo. Es importante ajustarlos correctamente para alcanzar un nivel superior de protección.
Su función
En un choque, el apoyacabeza reduce el movimiento relativo entre la cabeza y el torso evitando la contracción y extensión excesiva del cuello. Esto pasa porque el torso se desplaza en una u otra dirección, dependiendo del tipo de colisión (frontal o trasera) hasta que es retenido por el respaldo del asiento. La cabeza no realiza este desplazamiento al mismo tiempo que el torso, sino que unos instantes después, por lo que el cuello tiende a sufrir lesiones. El apoyacabeza bien regulado, retiene la cabeza del ocupante en su trayectoria hacia atrás, sin producir ángulos de inclinación excesivos de la columna vertebral.
Para regularlo correctamente se debe tener presente la altura y la separación respecto de la cabeza. El borde superior del apoyacabeza debe quedar a la misma altura que la parte superior de la cabeza. Nunca debe sobrepasarse. También es importante que se encuentre lo más cerca posible, sin que moleste o interfiera a la hora de manejar.
Al principio, eran solamente desmontables y más tarde aparecieron los fijos, es decir, los que forman parte de la estructura de la butaca y van integrados a la misma. Luego, para 1999, aparece el apoyacabeza de tipo activo, que mediante un mecanismo se ajusta durante la colisión para acercarlo a la cabeza. El primero en incluirlo fue el Volvo S80.
Tipos de apoyacabezas
Hay tres, según su sistema de funcionamiento:
- Sistema mecánico: fue el primero. Su funcionamiento se basa en un efecto palanca. Cuando la espalda presiona el respaldo, una placa de presión, junto a resortes y un juego de barras mueven el apoyacabezas.
- Sistema pirotécnico: Al detectar el impacto posterior se disparan unos generadores de gas a presión que mueven el apoyacabezas. En el BMW suele verse este tipo.
- Sistema electrónico: lleva un sensor que detecta el impacto posterior. Cuando el golpe se produce, desbloquea los resortes que hacen que el cabecero se mueva.
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