La segunda generación del SUV compacto producido en Brasil (ya no llega desde México) se presentó a través de un evento streaming. Llega basada en una nueva plataforma, con cambios en diseño, motorización y, en especial, importantes novedades en materia de equipamiento, tanto de seguridad como de conectividad.
Inicialmente su arribo estaba previsto para marzo, pero la pandemia obligó a retrasar su lanzamiento. La nueva generación de la Tracker está en el país y desembarca con novedades en casi todos los frentes. Por empezar que se basa en la misma plataforma del Onix. Su diseño es uno de los aspectos en los que más evolucionó para tomar un estilo más musculoso y deportivo, pero sin modificar demasiado sus dimensiones. Apenas crece 2 cm a lo largo respecto a la anterior (4,27 m), 1 cm más a lo ancho (1,79 m) y baja 5 cm su altura (1,62 m), mientras que la distancia entre ejes se estiró en 2 cm para alcanzar los 2,57 metros. Así las cosas, tanto el baúl como el tanque de combustible aumentaron su capacidad llegando a los 393 y 44 litros respectivamente. La anterior contaba con un espacio de carga de 306 litros.
Son cuatro las versiones que componen la gama disponible en la red de concesionarios, todas dotadas del motor 3 cilindros Ecotec turbo-naftero 1.2 litros que entrega 132 CV de potencia y 190 Nm de torque desde las 2.000 rpm. Según la versión, se combina con una caja manual de cinco velocidades o una automática de seis marchas. Los datos de fábrica, -aunque no explicita con qué transmisión- indican que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos, y también desde la marca sostienen que es el modelo “de mejor consumo del segmento” con unos 6,2 l/100 km, aunque tampoco se aclara con qué variante se logra esa cifra. La tracción es delantera en todos los casos, sin opción integral. En términos de funcionamiento, la automotriz asegura el confort de marcha es superior en gran parte debido a que el motor es más silencioso porque trabaja a un rango de velocidad más bajo. El tipo de construcción del bloque y los materiales, llevan a que el nivel de fricción sea menor, algo que ayuda para el andar sea más suave, y el desgaste también disminuya. En Brasil se ofrece también con un 1.0 turbo de 116 CV de como entrada de gama.
Desde la Tracker 1.2 (tal como se denomina las opciones iniciales, tanto manual como automática) ofrece 6 airbags, control de estabilidad, asistente de arranque en pendientes, sistema OnStar, conexión WiFi (permite conectar hasta 7 dispositivos al mismo tiempo), multimedia con pantalla táctil de 8″(compatible con Android Auto y Apple CarPlay), volante de doble regulación y sensor de estacionamiento trasero.
Las llantas de serie son de 16 pulgadas. Le sigue la LTZ (sólo disponible con caja automática) que calza llantas de aleación de 17”, suma tapizados de cuero, acceso y arranque sin llave, control de velocidad crucero, cámara de retroceso, encendido automático de luces y alerta de punto ciego. Al tope de la oferta está la Premier que, a todo lo anterior, suma alerta de colisión con frenado automático (entra en acción en caso de emergencia para mitigar o incluso evitar accidentes entre 8 y 80 km/h), asistente de estacionamiento (para espacios paralelos y perpendiculares), sensores de estacionamiento delanteros, techo panorámico y cargador inalámbrico.
La Tracker, llega con una garantía de 3 años o 100.000 km a pelear en un segmento sumamente difícil. Entre sus rivales principales están: Jeep Renegade, Nissan Kicks, Volkswagen T-Cross, Renault Captur, Citroën C4 Cactus, Fiat 500X, Ford EcoSport, Peugeot 2008, y Honda HR-V.
Gama de precios
Tracker 1.2 MT5: $1.361.900
Tracker 1.2 AT6: $1.503.900
Tracker LTZ 1.2 AT6: $1.643.900
Tracker Premier 1.2 AT6: $1.819.900