Toyota lanzó el crossover compacto que llega solamente en una variante con propulsión híbrida, con lo que se convierte en el cuarto modelo con este tipo de propulsión que la marca nipona vende en la Argentina, detrás de Prius, RAV4 y nuevo Corolla. Este Sport Utility del segmento B (compacto) -viene importado de Turquía- ya está a la venta a un precio de 37.500 dólares y las primeras entregas comenzarán a concretarse en enero del año entrante.
Dueño de un diseño osado y absolutamente rupturista, comparte la plataforma GA-C con el flamante Corolla, que es apta para montar la combinación de un motor naftero de ciclo Atkinson de 1.8 litros y 98 caballos, con uno eléctrico de 72 CV. Entre ambos generan una potencia total de 122 CV, que se dosifican mediante una caja automática de variación continúa eCVT, controlada electrónicamente. La potencia se envía a las ruedas delanteras. La marca japonesa sostiene que el consumo promedio es de 4,4 litros cada 100 kilómetros, mientras que si se mueve únicamente en ciudad esa cifra baja a 3,9 litros cada 100 km.
Del equipamiento vinculado con el confort se destacan la pantalla multimedia de 7” compatible con Android Auto y Apple CarPlay, climatizador bizona, cruise control, volante regulable en altura y profundidad, cámara de retroceso, asistente de estacionamiento, entre otros. En términos de seguridad incluye siete airbags, controles de tracción y estabilidad, ganchos Isofix, asistente de arranque en pendientes, entre otros. Lo que no trae es el paquete Toyota Safety Sense.
El CH-R mide 4,39 m de largo y su distancia entre ejes es de 2,64. Calza neumáticos montados en llantas de 17 pulgadas y el baúl ofrece una capacidad de 377 litros.
La garantía del CH-R es de 5 años o 150.000 kilómetros, mientras que para los componentes del sistema híbrido es de 8 años o 160.000 kilómetros.