Es una nueva versión que se suma a la gama del SUV de la marca francesa, que viene con el motor 1.6 PureTech y una estética algo más deportiva. Llega para sumarse a la gama junto a la So Chic y Grand Chic, ocupando el lugar de la discontinuada Be Chic.
Entre los detalles distintivos resaltan los monogramas y apliques específicos Performance Line, las llantas de 19” con tono carmín en el centro, y la parrilla DS Wings. A diferencia del Be Chic, trae techo panorámico, acceso a manos libres y un portón eléctrico. Además, cuenta con los faros DS Active Led Vision que brindan la posibilidad de adaptar el tipo de iluminación de acuerdo a los factores climáticos y distintas condiciones de la calzada.
En materia de equipamiento presenta 8 airbags, controles de tracción y estabilidad, sensores de estacionamiento, Isofix, control crucero, climatizador bizona, freno automático en la ciudad y alerta de punto ciego. En el interior trae un sistema multimedia con pantalla táctil de 12″ con cámara de retroceso, GPS integrado y compatibilidad con Android Auto y CarPlay, y cargador inalámbrico. También tiene tapizados de cuero y Alcántara, butacas eléctricas y respaldo trasero de inclinación eléctrica.
En cuanto a mecánica, no hay novedades. El motor es el mismo que el Be Chic al que reemplaza: el naftero 1.6 turbo que entrega 165 caballos de potencia y un torque de 240 Nm, asociado a una caja automática de seis marchas. Las otras dos versiones mantienen el 2.0 HDI de 180 CV con una caja automática, pero de ocho velocidades.
El precio del DS 7 Crossback Performance Line es de 48.500 dólares, mientras que el So Chic HDI de 180 CV vale 60.000 y el Grand Chic HDI 68.000. Todos con una garantía de tres años o 100.000 Km.
