Se presentó oficialmente en la Argentina la versión más radical de la pick up mediana y con la que Ford inaugura su línea Performance en el país. La Raptor se diferencia por su diseño más agresivo, suspensión específica, motor más potente, mejor equipamiento y sistema 4×4 con ajustes especiales para llevar el off road al extremo. Esta variante es hoy la tope de gama de la familia Ranger y no se fabrica en la planta de General Pacheco, sino que viene importada de Tailandia. Y más allá de la estética, son varias las diferencias con el resto de la gama, empezando por el motor más potente. Es un 2.0 biturbo de 213 CV (200 en las locales) que desarrolla un torque de 500 Nm a 2000 rpm y se combina con una caja automática de 10 velocidades que se puede comandar desde las bien generosas levas ubicadas detrás del volante
Todo en su silueta se ve más agresivo, desde el paragolpes más elevado y con la zona baja súper protegida, a los stickers que adornan laterales y portón trasero, pasando por unos enormes estribos y llantas de 17 pulgadas con neumáticos especiales para el off road de 33” de diámetro. La palabra Ford en letras sobredimensionadas ocupan casi la totalidad de la parrilla que respeta el formato hexagonal conocido pero pintado en negro mate, y los pasarruedas con coberturas plásticas, son otros de los elementos de esta indumentaria diferenciada. Su chasis es reforzado y fabricado con acero de alta resistencia. Más allá de que tiene las trochas aumentadas, el despeje también es más elevado, llegando a 28,3 cm (23,2 cm en la nacional).
Como el objetivo de este desarrollo fue mejorar las prestaciones fuera de ruta, a esta combinación mecánica la acompaña un diagrama de suspensión especialmente calibrado para optimizar la respuesta y en especial en velocidad. Para ello cuenta con amortiguadores de competición FOX de 2,5 pulgadas con esquema de espirales en el eje posterior. El recorrido es mucho más amplio y, por ende, más amplias sus aptitudes que no se limitan sólo al fuera de ruta, sino que imprimen un gran despliegue en asfalto. En sintonía también está el sistema de tracción integral que permite seleccionar entre 6 modos de manejo (Normal, Sport -para manejo en ruta-, Weather -superficies resbaladizas y quebradas- Mud/Sand -arena y barro – Rock Crawl -suelos rocosos- y Baja) y con la posibilidad de acoplar la 4×4 en alta viajando hasta 120 km/h. Y por supuesto que cuenta con bloqueo de diferencial trasero.
Por dentro sigue la lógica del exterior con unas vistosas butacas deportivas tapizadas en cuero y alcántara (calefaccionadas, con costuras azuladas y con regulación eléctrica), y volante con el “punto cero” como los modelos de competición. El instrumental también presenta algunos cambios y el equipamiento es superior al de la chata ya conocida, destacándose en el rubro de confort: la pantalla táctil de 8” con el sistema de infoentretenimiento SYNC3 que agrupa GPS, audio, cámara de retroceso y compatibilidad con Apple Auto y Android CarPlay; climatizador; sensores de estacionamiento trasero; dirección eléctrica, entre otros. En cuestión de seguridad incluye frenos a disco en las cuatro ruedas, seis airbags, controles de tracción y estabilidad, ganchos Isofix, monitoreo de presión de neumáticos, sistema de mantenimiento de carril, control antivuelco, control de carga adaptativo, asistente de partida en pendiente y control electrónico de descenso.
Si bien ya estaba en preventa desde comienzos de año (desde la marca aseguran que ya ubicaron unas 180 unidades), la Ranger Raptor ahora quedó formalmente lanzada en el mercado local a un precio de 52.990 dólares., manteniendo la garantía de 5 años o 150.000 kms.
