La marca alemana lanzó en la Argentina el restyling del sedán mediano que llega con retoques en el diseño y novedades en materia de motorización, más algunos agregados tecnológicos.
Por fuera los cambios destacados pasan por la renovación de paragolpes y parrilla, que le cambian considerablemente la imagen frontal y más aún en la versión AMG-Line con perfil más deportivo. Del mismo modo, los faros traseros tienen un diseño interior con ciertos retoques.
En el interior presenta nueva iluminación con diferentes efectos, nuevo instrumental 100% digital con pantalla 12,3″, y nuevo multimedia de 10,255”, ambas de alta resolución.
Este restyling mantiene la motorización 2.0, pero en vez de ofrecer 184 y 211 CV, entregan 204 para el C 200 y 258 para el C 300, en sustitución de la versión C 250. Ambos se asocian a una transmisión automática de nueve velocidades 9G-Tronic.
Finalmente, en materia de equipamiento presenta distintos elementos nuevos de acuerdo a la versión. En el C 200, ofrece siete airbags, control de estabilidad, freno autónomo de emergencia (el primer modelo de la gama local de Mercedes-Benz en incorporarlo), cámara de retroceso, techo corredizo, tablero digital, faros LED y llantas de 17″. Por otro lado, el C 300 agrega control crucero, tapizados de cuero, acceso sin llave, butacas eléctricas, techo panorámico, carga inalámbrica de dispositivos y llantas de 18″.
Arriba a un precio que parte de los 54.500 dólares.
